Tres metros bajo tierra
Una nueva derrota en su propio estadio deja mal parado al equipo de Real Mamoré que ve casi sepultadas sus posibilidades de salvar la categoría, la puntuación que tiene en la tabla del punto promedio no le alcanza a la hora de considerar sus probabilidades, a pesar que para muchos matemáticamente tiene opciones. El elenco trinitario cayó ayer por 1 a 2 ante Bolívar en el encuentro reprogramado de la decimoquinta fecha del torneo Clausura de la Liga, que se jugó en el estadio Gran Mamoré.
En la primera mitad del partido, Bolívar impuso su juego con jugadores juveniles y alternos que llegaron a Trinidad a liquidar la disputa en este periodo y estuvieron a un paso de lograrlo, si se habría animado fácilmente podría haber finalizado el juego con tres goles a favor, pero le perdonaron la vida a un plantel que no hace pie en este torneo varias fechas atrás.
Es evidente que el ambiente no es de los mejores y el técnico David de La Torre se ve obligado a realizar cambios a la hora de conformar el equipo, en los entrenamientos muestra otras fichas y llegado el momento hay sorpresas, con futbolistas que no jugaban habitualmente, como si ello fuese poco el mexicano no tiene muchas alternativas.
Los celestes conscientes de las limitaciones de su rival arrancaron el juego con todo. Leonel Justiniano, Abdón Reyes, Miguel Suárez, Jeison Siquita y Rodrigo Vargas fueron la pesadilla del experimentado guardameta del equipo local, Juan Carlos Robles, cada uno a su turno estuvo a punto de ampliar diferencias, llegando con mucho peligro.
El plantel celeste no dio la impresión de jugar con un equipo alterno, parecía que jugaban de locales, con un gol marcado a los 30 minutos por Vargas, que aprovechó una corrida de Justiniano y Siquita que manda la pelota al centro del área donde estaba bien ubicado el primero dejando congelada a la reducida parcialidad.
Los primeros minutos de la segunda mitad de juego fueron diferentes para el local, ingresaron con la fe puesta en el resultado, el partido fue de ida y vuelta hasta que marcaron el gol del empate para Mamoré mediante la vía del penal, Gustavo Arce se encargó de rematar a los 61’.
Después del tanto del plantel de Trinidad, la visita una vez más ingresó con todo hasta que en el minuto 69 Dimar Ortega sorprendió a toda la defensa y convirtió el segundo tanto de la Academia, y el de la victoria. A los 92 minutos Gabriel Aguilar, del equipo local sale expulsado.
Con el resultado de 2 a 1 finalizó el juego y Real Mamoré cayó una vez más, el mal tiempo que reinó en esta ciudad parecía acompañar la pena que sentía la parcialidad que, en los últimos minutos tuvo que aguantar una intensa lluvia además de sufrir la derrota de su equipo. Los jugadores terminaron derrotados y tendidos en el piso, pues este partido era de gran importancia.
(El Diario)
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