Cuando el sorteo de la fase de grupos del pasado 25 de agosto deparó que al Barça le tocaba enfrentarse, entre a otros, al Viktoria Plzen, pocos pudieron pensar entonces que el nombre del modesto campeón de la desconocida liga checa quedaría marcado en rojo en los libros de la historia culé.
Y no por el meritorio, aunque inútil, esfuerzo del rival azulgrana, sino por la ristra de récords que ha dejado la visita a Praga, un partido en el que los azulgrana parecían querer hacer un homenaje constante a todas sus nuevas marcas.
El meta Víctor Valdés no solo superó el récord de imbatibilidad del mítico Miguel Reina, sino que lo celebró -y aseguró- de la mejor manera posible, con una excepcional parada en los primeros minutos en un cara a cara contra el eléctrico delantero Petrzela.
Por su parte, Messi quería alcanzar el bicentenario de goles y vaya si lo hizo, con un "hat-trick", el decimocuarto de una carrera imparable en la que ya suma 202 tantos.
Por no hablar de los cuatro goles que culminaron otro bicentenario, en este caso el de Pep Guardiola en el banquillo culé.
Una goleada -otra más- que fue un canto a la capacidad anotadora de este equipo, con 500 dianas en apenas tres cursos y medio.
Una tormenta perfecta partido tras partido en la que se erige Messi, un chico de rasgos pausados y pocas palabras, pero que con el balón en los pies se transforma en un leviatán que aplasta a sus rivales sin compasión alguna.
Del medio millar de goles en la era Pep, casi un tercio de ellos han surgido de las botas del menudo delantero argentino, un total de 160 tantos en tres años y cuatro meses.
Y es que a Messi le van los tercios, una fracción que el delantero también tiene en el cómputo de tantos anotados en Liga de Campeones desde que el técnico catalán dirige al equipo.
De los 99 goles en 44 partidos del "Pep Team" en la máxima competición europea, hasta 34 los marcó la estrella azulgrana, lo que le ha valido para coronarse como máximo artillero de este torneo durante las últimas tres temporadas (nueve goles en la 2008/09, ocho en la 2009/10 y doce en la 2010/11).
Esta temporada ya acumula cinco en cuatro encuentros, con la clasificación matemática bajo el brazo y un equipo lanzado hacia la que podría ser su segunda Champions consecutiva, una gesta que nadie ha conseguido con el formato actual. Quizás solo se trate de un nuevo récord en el horizonte de este maremoto llamado Barça.
Fuente: EFE
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