El ex líder Rafael Di Zeo salió de prisión y quiere retomar el poder. Facciones de la misma hinchada cruzaron amenazas de muerte en las tribunas. Vea el video
Rafael Di Zeo comenzó a ser una figura pública de Buenos Aires cuando se conoció un proceso judicial en su contra que lo vinculaba con el ataque a simpatizantes del club Chacarita Juniors, en 1999. Por el hecho, sucedido en la cancha de Boca, el ex "capo" recibió una condena de cuatro años y medio de prisión.
Sus antecedentes siguen. En julio de 2011, después de otro proceso, se determinó que era inocente de cohecho y tráfico de influencias. Sus vínculos con el poder político y con la dirigencia del club fueron comprobados en más de una ocasión. Incluso, llegó a darle órdenes a la policía, cuando su equipo jugaba de local, para que permitiese ingresar sin sus correspondientes tickets a quienes él señalaba.
El domingo, Di Zeo volvió. El heredero del mítico José Barrita, "El Abuelo" (líder previo de la 12), estuvo presente en la Bombonera. La institución le devolvió el carnet de socio después de que pagara su condena. Pero el espacio que ocupaba hasta 2007 ya no era suyo. Mauro Martín, nuevo cabecilla de la barra, ocupa el preciado lugar y, como se ve en la foto, asegura que no lo dejará.
Con sus 2 mil seguidores, "Rafa" se fue a la cabecera de enfrente, ésa que en la tercera bandeja alberga a los visitantes. Durante todo el partido, ambos bandos se atacaron verbalmente, se amenazaron y juraron cruzarse para determinar quién manda.
Con la vendetta hecha, las autoridades tendrán que encontrar una rápida solución al conflicto, que puede llegar a generar violencia -física- y muerte. Por lo pronto, la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Deportivos analizará si el próximo encuentro, en el que Boca deberá medirse ante Vélez como visitante, se disputará con o sin público xeneize.
Luego del cotejo en el que el conjunto ribereño venció a Atlético Rafaela y se consolidó en la cima del torneo, "Rafa" habló con la prensa cuando se retiraba del estadio.
Consultado acerca de su ida a la tribuna visitante, señaló: "No le quiero hacer problemas a Boca, voy a obviar un enfrentamiento por eso" y agregó que no se sintió "raro por estar en la visitante" y que "estuvo en la cancha de Boca", que es como su "casa".
Sobre si va a ir a la cancha cuando su equipo juegue en otros estadios aseguró: "Obvio, quiero ver a Boca, quiero los mismos beneficios que tienen los demás para ir a ver a Boca".
De Mauro Martín remarcó: "No hablo de él. ¿Si puede haber un enfrentamiento? No lo sé, no sé lo que puede pasar". Y, sobre si lo traicionó, aclaró: "Él sabe lo que hizo".
De las amenazas con canciones, sostuvo: "Es el folclore del fútbol, es lo mismo que les gritas a los de River, a los de San Lorenzo, a los de Vélez o a otro equipo".
Mientras para él forma parte de la cotidianeidad intimidar a terceros, los responsables de la seguridad tendrán que ver qué medidas tomarán para que la muerte no vuelva a ser protagonista en una cancha.
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