La selección alemana sumó el tercer triunfo consecutivo (1-2) de esta Eurocopa frente a Dinamarca que le permitió alcanzar los cuartos de final como primera de grupo. Un gol de Podolski avanzó a los alemanes, pero Krohn-Dehli restableció las tablas en el marcador poco después. Sin embargo, los hombres de Morten Olsen desaparecieron en el segundo tiempo y Bender se aprovechó de un error en la zaga para dar la victoria a los suyos. Con esta derrota, el conjunto danés se queda fuera de los cuartos de final.
Sin duda alguna, Alemania era la selección que más papeletas tenía en el grupo de la muerte para alcanzar los cuartos de final tras las victorias cosechadas ante Portugal primero y ante Holanda después. El trabajo estaba prácticamente antes del pitido inicial, pero los pupilos de Joachim Löw podían y querían cumplir con su obligación, por lo que no especularon con el empate en ningún momento. Y es que tras respetar a su contrincante en los primeros compases del partido, se hicieron con el dominio del balón y del encuentro con el paso de los minutos.
De hecho, serían los protagonistas de las primeras ocasiones claras del duelo. Podolski, Müller y Mario Gómez fueron los encargados de poner el miedo en el cuerpo a Andersen, que tuvo que intervenir en un par de ocasiones. Sin embargo, tras salvar a los suyos por partida doble, no podría hacer nada para encajar el primer tanto alemán, obra del propio Podolski en el minuto 19.El ya artillero del Arsenal recogió un centro raso de Müller que no cazó Mario Gómez y envió el balón al fondo de las mallas sin apenas oposición. Dicho gol ponía contra las cuerdas al combinado rojo, especialmente tras el tanto de Van der Vaart en el otro encuentro del grupo.
Sin embargo, no se convirtieron en presa del pánico los hombres de Morten Olsen, puesto que reaccionaron a tiempo. Sin ir más lejos, Krohn-Dehli restablecería el marcador apenas cinco minutos después. Un saque de esquina botado desde la banda derecha lo cabeceó Bendtner y, dentro del área pequeña, el ’9′ nórdico puso también la testa para desviar la trayectoria del balón y poner de nuevo las tablas en el luminoso. Sorprendentemente, a partir de ese momento, Dinamarca volvió a cederle el peso del partido a Özil, Müller y compañía. Y aunque no se vieron más goles en el primer tiempo, Alemania se izó como la dueña y señora del encuentro.
En la reanudación, el cuadro rojo saltó al terreno de juego con una mayor garra, aunque sólo la mostró en los primeros minutos del segundo tiempo, ya que los hombres de Löw se apoderarían del cuero con suma facilidad. Ni siquiera el primer gol de Cristiano Ronaldo hizo mella en los futbolistas daneses, que fueron a remolque en todo momento de sus adversarios. El cansancio les invadió rápidamente y retrasaron tanto sus líneas que encajaron el segundo tanto cuando faltaban poco más de diez minutos para la conclusión del encuentro.
Fue Bender el que se aprovechó de un error de la zaga para plantarse solo ante Andersen y transformar con una gran frialdad. Ese gol acabó con toda esperanza nórdica. Los hombres de Olson estaban entonces agotados y también sentenciados, puesto que Cristiano Ronaldo se había encargado ya de fulminar a Holanda con su segundo tanto en el otro encuentro del grupo. De este modo, Alemania certificó así su tercera victoria en tres encuentros y dejaba a su vez a Dinamarca fuera de los cuartos de final, un escollo en el que sí estará presente Portugal tras batir a Holanda, la mayor decepción de esta edición de la Eurocopa.
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