Por fin el jugador italiano es noticia por su sobresaliente rendimiento sobre un terreno de juego y no por sus salidas de tono. Anoche fue el jugador clave en la victoria de Italia sobre Alemania (2-1) gracias a sus dos goles.
Con los dos de ayer ya suma tres goles en esta Eurocopa, también marcó el segundo de su selección en el partido que cerraba el grupo C ante Irlanda, uniéndose al grupo de máximos goleadores de la Eurocopa. Se agrega a la lista de Mario Mandzukic, Mario Gómez, Cristiano Ronaldo y Alan Dzagoev, aunque Balotelli es el único de estos que tendrá la oportunidad de marcar algún que otro gol en este torneo.
Sus dos latigazos de ayer reafirmaron a una selección italiana que ha cambiado su estilo. Ahora apuestan por tener el balón y llevar la iniciativa en los partidos. Y no les está yendo nada mal esta nueva forma de jugar implantada por Prandelli. Surgieron algunas dudas ante Croacia pero el cambio de sistema, Prandelli pasó del 3-5-2 al 4-4-2, las disipó y en estas eliminatorias directas Italia ha mostrado todo su potencial.
En estos dos últimos partidos también Balotelli recuperó el protagonismo inicial en el equipo. Tras su mal partido inicial ante España, donde fue sustituido a los 56 minutos tras dejarse arrebatar un balón de gol por parte de Sergio Ramos, siguió a un nivel discreto ante Croacia, siendo también sustituido tras el descanso.
Sus malas caras ante las decisiones de Prandelli presagiaban tormenta. Ante Irlanda, en el partido decisivo para la clasificación, fue suplente. Saltó al terreno de juego a falta de un cuarto de hora para el final y anotó el gol de la tranquilidad en el último minuto del tiempo reglamentario. En ese momento estalló. Afortunadamente para él Bonucci tuvo los reflejos de taparle la boca para que los sapos y culebras que escupía no trascendieran.
Después recuperó la titularidad y los dos goles de ayer deberían tranquilizar al imprevisible Balotelli. Ante España tiene la oportunidad de demostrar que estamos ante un delantero de talla mundial que puede marcar una época, recordemos que tan sólo cuenta con 21 años. El problema es si el atolondrado Balotelli que habita en su interior se acaba imponiendo como le suele ocurrir, entonces estaremos ante otro juguete roto que se quedará por el camino.
(Damian Dominguez)
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