El presidente de Bolivia jugó un partido de fútbol sala, esta vez contra trabajadores peruanos. Anotó un penal, pero el segundo que lanzó fue a parar a la tribuna. Vea el video
En su visita a Lima, Perú, Evo Morales no se privó de jugar un encuentro amistoso de fútbol. Buscaba tomarse un descanso mientras transcurre la reunión del ASPA, la III Cumbre América del Sur-Países Árabes.
Además de agitar la polémica con Chile, que no quiere revisar el tratado de 1904 que priva a Bolivia de tener una salida al mar, apoyó a Hugo Chávez de cara a las elecciones del 7 de octubre en Venezuela.
Y luego se fue a la cancha. Allí contó con el privilegio de iniciar el encuentro y, por supuesto, de ser el ejecutor de los penales de su equipo. El primero, ante un arquero con reacción nula, terminó en gol; pero en el segundo no pudo beneficiarse de la colaboración de la “estatua” que protegía la valla local: el tiro salió un metro por encima del arco.
(Infobae)
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