MANO A MANO | SERGIO GALARZA

“Quiero ser técnico, no me veo en otra cosa”

¿Qué le viene a la cabeza cuando lo convocan a la Selección?
Una gran alegría y un tremendo orgullo, no es fácil ser seleccionado.

¿Usted es un agradecido del fútbol?
Por supuesto que sí, el fútbol me dio muchas cosas, sobre todo la posibilidad de ganarme la vida haciendo lo que más me gusta y eso para mí es un privilegio.

¿En qué momento lo agarra esta convocatoria?
Me agarra en un buen momento, no se si es el mejor, me siento muy bien y muy cómodo en mi club (Blooming), y creo que eso se refleja en el campo de juego, más allá de la tranquilidad que uno tiene a la hora de los partidos, que es propia de la madurez que te dan los años.

¿Qué es lo que más sabe hacer bajo los tres palos?
Atajar...ja...ja...mi fuerte es el achique del ángulo.

¿Qué diferencias hay con relación a sus inicios y éste que le toca vivir, será que los arqueros agregaron más trabajo de campo?
Sin duda que el entrenamiento cambió, sobre todo a partir del protagonismo y notoriedad que tomó el entrenador de arqueros, parte fundamental para el desarrollo y crecimiento de un golero.

¿Qué exige este tiempo ?
Hoy por hoy, es muy importante saber jugar con los pies, el arquero de hoy debe ser un líbero más, es muy importante saber jugar un poco más adelante de lo normal.

¿A que arquero admira?
Siempre admire a Fernando Navarro Montoya, Oliver Khan(el mejor ) y por supuesto Luis Galarza.

¿Cuántas veces fue convocado a la Selección?
Uffff... bastantes, participé en cuatro Copas América, tres eliminatorias mundialistas, una Copa Confederación, una Copa Kirín y varios amistosos desde 1999.

¿Cuántas divisas defendió?
En total siete: Metalsán (Cochabamba)), Real Santa Cruz, Blooming, Bolívar, Wilstermann, Oriente, Guabirá y nuevamente Blooming.

¿Usted tiene genes para el puesto, su padre ha sido varias veces seleccionado, que sensaciones le despierta cuando le tocan este ángulo íntimo?
Para mí es una gran alegría el haber seguido los pasos de mi padre (Luis), él siempre tuvo confianza en mis condiciones y me apoyó en todo momento.

¿Se puede admitir que responde a su escuela?
Sí, sin ninguna duda, mi papá fue fundamental para mi carrera, tanto dentro como fuera de la cancha.

¿En ningún momento pensó hacer otra cosa antes de enchufarse en estos afanes, a futuro le gustaría ser entrenador?
Jamás pensé hacer otra cosa, no me veo haciendo otra cosa y, sí me gustaría ser director técnico, es más ya estoy preparándome y estudiando la carrera en la universidad del fútbol en Santa Cruz.

 “Mi primera convocatoria a una Selección se dio el 99, el técnico era el “Bambino” Veira. Tuve como compañeros a jugadores de mucha experiencia, Etcheverry, Sánchez y Peña”.

 “Soy uno de los jugadores con mayor recorrido en el seleccionado. Voy por los 500 partidos disputados en la Liga, en el 93 tenía 18 años y comenzaba en el fútbol”.

 Más trabajo

“Por supuesto que hay jugadores que a uno le dan más trabajo, porque eso es parte del juego, y las características de unos a otros es como en todo. Últimamente, en el torneo de la Liga, y particularmente en los clásicos de Santa Cruz, el jugador que me complicó mucho ha sido Gualberto Mojica”.

 Herederos

“Si a mis hijos varones Sergio (8) y Esteban (7) el fútbol les despertase interés y si decidieran dedicarse a esta práctica, por mi parte estoy dispuesto a brindarles todo mi apoyo. Así como en su momento me lo dio mi padre Luis que también fue seleccionado nacional y que alcanzó objetivos importantes”.

 Dos guías

“Por el tiempo que llevo en el fútbol, 19 años de profesional, tengo el convencimiento que hay una sola fórmula para conseguir un buen nivel, y es el trabajo, sólo el trabajo. En mi caso, los técnicos que inculcaron buenas enseñanzas fueron: Carlos Aragonés y Pablo “Vitamina” Sánchez”.

(La Prensa)