Un fuerte dolor estomacal obligó al cuerpo médico a tomarle atención al volante cruceño.
Un fuerte dolor de estómago hizo que el volante ofensivo de Bolivia Jhasmani Campos deje la práctica de ayer y sea atendido por el cuerpo médico del seleccionado. Luego de unos minutos y por recomendación médica, el jugador se dedicó a mirar el trabajo que realizaron sus compañeros.
La práctica comenzó normal en la cancha de The Strongest, en la zona de Achumani, donde el preparador físico Rodrigo Figueroa tomó el mando de la práctica, pues la sesión era netamente física.
Tras un prolongado calentamiento, los tres arqueros se separaron del grupo y se fueron a trabajar junto al entrenador de goleros Marcelo Soliz.
Los jugadores comenzaron a trabajar en lo ancho de la cancha y al son de los silbidos de Figueroa recorrían una determinada distancia en un tiempo establecido, así lo estaban haciendo cuando a los 20 minutos de labor Campos pidió a los médicos que lo vean por un dolor en su estómago.
La situación movilizó no sólo a Ruddy Romero, fisioterapeuta del equipo, sino a casi todo el cuerpo técnico que estuvo junto al jugador hasta que éste lució recuperado. Pero el entrenamiento no paró, el resto del grupo siguió corriendo durante 25 minutos más.
Campos no volvió a la práctica, se dedicó a mirar por recomendación médica, ya que había el temor de que le vuelva a venir el dolor.
Posteriormente, Romero explicó que el malestar del futbolista se debió a algún alimento que ingirió, pero que esto no iba a ser un impedimento para que hoy trabaje con normalidad.
De todas maneras, el tema fue dejado de lado, y tanto el cuerpo técnico como médico de la Selección restaron importancia al hecho, porque se estima que no habrá ningún problema para la vuelta a los entrenamientos.
El de Campos es el segundo caso que aflige al cuerpo médico, tomando en cuenta que un día antes el volante Miguel Loaiza dejó el seleccionado, producto de una lesión muscular. No se citará a nadie por Loaiza.
"Nosotros pensamos en ganar el partido. Chile va a tener que correr bastante para intentar conseguir los puntos, pero en La Paz nos tienen que respetar”.
Tras un prolongado calentamiento, los tres arqueros se separaron del grupo y se fueron a trabajar junto al entrenador de goleros Marcelo Soliz.
Los jugadores comenzaron a trabajar en lo ancho de la cancha y al son de los silbidos de Figueroa recorrían una determinada distancia en un tiempo establecido, así lo estaban haciendo cuando a los 20 minutos de labor Campos pidió a los médicos que lo vean por un dolor en su estómago.
La situación movilizó no sólo a Ruddy Romero, fisioterapeuta del equipo, sino a casi todo el cuerpo técnico que estuvo junto al jugador hasta que éste lució recuperado. Pero el entrenamiento no paró, el resto del grupo siguió corriendo durante 25 minutos más.
Campos no volvió a la práctica, se dedicó a mirar por recomendación médica, ya que había el temor de que le vuelva a venir el dolor.
Posteriormente, Romero explicó que el malestar del futbolista se debió a algún alimento que ingirió, pero que esto no iba a ser un impedimento para que hoy trabaje con normalidad.
De todas maneras, el tema fue dejado de lado, y tanto el cuerpo técnico como médico de la Selección restaron importancia al hecho, porque se estima que no habrá ningún problema para la vuelta a los entrenamientos.
El de Campos es el segundo caso que aflige al cuerpo médico, tomando en cuenta que un día antes el volante Miguel Loaiza dejó el seleccionado, producto de una lesión muscular. No se citará a nadie por Loaiza.
"Nosotros pensamos en ganar el partido. Chile va a tener que correr bastante para intentar conseguir los puntos, pero en La Paz nos tienen que respetar”.
Luis Gutiérrez / LATERAL DE LA SELECCIÓN
(La Prensa)
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