“Ser terco es parte de mi personalidad”
El volante nunca da por perdido el balón, y a pesar de su baja estatura libra duras batallas con sus contrincantes.
Se dice que en el fútbol no interesa la estatura, sino lo que puedan hacer las “gambas” (las piernas) con una pelota, lo demás se complementa con ejercicios, vitaminas y trabajo táctico.
A tal punto, Alejandro Chumacero, jugador de The Strongest, entra en esta definición, pues con su metro sesenta y sus 61 kilos no es el tipo de atleta que todos esperan ver en una cancha, pero a fuerza de trabajo y disciplina se ha ganado un lugar en el Tigre, fue tomado en cuenta para la selección y su apellido ya es motivo de discusión o de columnas de opinión.
¿En qué momento de tu carrera te encuentras?
Desde que empecé a jugar en el Tigre han pasado seis años y creo que he aprendido muchas cosas. No puedo decir que me encuentro en mi mejor etapa, pues sé que puedo rendir más, pero sí estoy más seguro, ya tengo un estilo de juego que hay que mejorar.
Muchos dicen que tu forma de jugar desordena al equipo.
Eso es relativo y tiene que ver con el desarrollo del juego, si estamos perdiendo soy de esas personas a las que las ganas por lograr un buen resultado las lleva a ser muy aceleradas y quizás en algunos casos eso no sea tan bueno. Pero ahora estoy tratando de salir jugando, de asegurar el pase y calmarme un poco.
¿En el Tigre te sientes un referente?
Si tomo el cariño de la gente te puedo decir que sí, pero sé que para ser el referente de un equipo grande como el de Achumani me faltan muchas cosas. Un referente o un líder te hace ganar los partidos, infunde respeto en los rivales y proyecta una imagen ganadora.
Por ahora tengo el cariño de la gente de La Paz, de Santa Cruz y de Cochabamba, donde me llevé una linda sorpresa cuando estuve concentrado con la sub-20.
¿Cuál es tu fuerte a la hora de jugar?
Soy un jugador de marca, que nunca da una pelota por perdida, que sigue al rival, busca asfixiarlo y que una vez que consigo el balón trato de salir jugando de manera rápida, abriendo la cancha por los costados
¿Qué es lo que debes mejorar?
No me gusta que a veces me falte precisión en los pases de larga distancia y que aún no tengo una visión completa del juego para habilitar al jugador que se encuentra en mejor ubicación. Me gustaría tener un poco del estilo de juego de los jugadores del Barcelona, Xavi e Iniesta, pues cada vez que los miro me digo: cómo hacen para ser tan excelentes jugadores y marcar la diferencia; ellos son mi referente de juego.
¿Y en el fútbol local admiras a alguien?
Tengo mucho que agradecer a Wálter Flores, que me ha enseñado muchas cosas positivas como jugador y persona.
¿Consideras que ser liviano y de baja estatura te obliga a trabajar más para rendir en el equipo?
Sin lugar a dudas, sí. Tengo que trabajar el doble, estar más atento y esforzarme más si quiero estar o superar el nivel de los rivales que no te dan ninguna ventaja y por el contrario se aprovechan de las debilidades de uno.
¿En tu caso qué debilidades?
En algunos partidos, cuando se juegan cosas importantes, tuve varios choques con jugadores de mayor talla, que buscaron frenar mi manera de jugar, que me intimidarían o me desconcentrarían. Yo comprendo que es parte del juego, que con seguridad no hay mala fe, pero que se recurre a esto para lograr alguna ventaja... Es la picardía que todos tenemos, y para eso yo debo estar en las mejores condiciones física.
Alguna vez sentiste miedo o demasiado respeto a defensores o delanteros que miden 1,80 y pesan 90 kilos o los encaraste sin problema?
(Risas) A los delanteros más grandes los marco sin ningún problema y si tengo que gambetear y tratar de pasar a algún defensor del tamaño que me dices también lo hago, es parte de mi trabajo. Muchas veces choqué con esta clase de jugadores y es cierto, me llevo la peor parte, eso es real, pero en ningún momento me escondo por ser bajo, sino todo lo contrario, voy al frente con la seguridad de que saldré ganador. Me puedo caer varias veces, pero la fuerza de voluntad nunca la voy a perder. Ser terco es parte de mi personalidad
Dices que eres un volante de contención, pero muchas veces se te ve ir al ataque y se nota que esa parte de la cancha te gusta...
Es cierto, cuando puedo subo un poco más y trato de llegar al área chica y hacer goles. Es algo que estoy aprendiendo y que el profesor (Eduardo) Villegas me va enseñando para que cuando sea el momento preciso deje mi puesto y suba a atacar sin que esto signifique un problema para el equipo.
Este año se habló y escribió mucho sobre la posibilidad de que juegues en el exterior (Israel y Turquía) pero al final no paso nada, ¿por qué?
Ése es un tema que me dejó triste y que por distintos motivos no se pudo concretar. Sé que las negociaciones estuvieron a cargo del club y que se estuvo muy cerca para que fuera a jugar a Israel, pero algunos requisitos de las personas que me iban a contratar, como el hecho de que juegue dos o tres partidos y recién analicen si me contrataban, desanimó a los representantes del Tigre.
¿Pero realmente existió ese interés del extranjero?
Fueron negociaciones serias y hasta donde conozco el interés era concreto, más no te puedo decir porque no tengo los detalles.
¿Económicamente estás cómodo en el Tigre o llegas con lo justo a fin de mes?
Te puedo decir con certeza que en la actualidad tengo un buen pasar, que lo que gano en el Tigre me permite llegar a fin de mes de manera tranquila y no como hace unos años, que tenía uno de los salarios más bajos del club, lo que provocó que mi esposa y mi primer hijo no tuvieran calidad de vida. Ahora la figura es otra y por eso tengo mucho que agradecer a las actuales autoridades del club. Tengo varios objetivos por cumplir, todavía no me siento un persona realizada en toda su plenitud.
¿En qué momento de tu carrera te encuentras?
Desde que empecé a jugar en el Tigre han pasado seis años y creo que he aprendido muchas cosas. No puedo decir que me encuentro en mi mejor etapa, pues sé que puedo rendir más, pero sí estoy más seguro, ya tengo un estilo de juego que hay que mejorar.
Muchos dicen que tu forma de jugar desordena al equipo.
Eso es relativo y tiene que ver con el desarrollo del juego, si estamos perdiendo soy de esas personas a las que las ganas por lograr un buen resultado las lleva a ser muy aceleradas y quizás en algunos casos eso no sea tan bueno. Pero ahora estoy tratando de salir jugando, de asegurar el pase y calmarme un poco.
¿En el Tigre te sientes un referente?
Si tomo el cariño de la gente te puedo decir que sí, pero sé que para ser el referente de un equipo grande como el de Achumani me faltan muchas cosas. Un referente o un líder te hace ganar los partidos, infunde respeto en los rivales y proyecta una imagen ganadora.
Por ahora tengo el cariño de la gente de La Paz, de Santa Cruz y de Cochabamba, donde me llevé una linda sorpresa cuando estuve concentrado con la sub-20.
¿Cuál es tu fuerte a la hora de jugar?
Soy un jugador de marca, que nunca da una pelota por perdida, que sigue al rival, busca asfixiarlo y que una vez que consigo el balón trato de salir jugando de manera rápida, abriendo la cancha por los costados
¿Qué es lo que debes mejorar?
No me gusta que a veces me falte precisión en los pases de larga distancia y que aún no tengo una visión completa del juego para habilitar al jugador que se encuentra en mejor ubicación. Me gustaría tener un poco del estilo de juego de los jugadores del Barcelona, Xavi e Iniesta, pues cada vez que los miro me digo: cómo hacen para ser tan excelentes jugadores y marcar la diferencia; ellos son mi referente de juego.
¿Y en el fútbol local admiras a alguien?
Tengo mucho que agradecer a Wálter Flores, que me ha enseñado muchas cosas positivas como jugador y persona.
¿Consideras que ser liviano y de baja estatura te obliga a trabajar más para rendir en el equipo?
Sin lugar a dudas, sí. Tengo que trabajar el doble, estar más atento y esforzarme más si quiero estar o superar el nivel de los rivales que no te dan ninguna ventaja y por el contrario se aprovechan de las debilidades de uno.
¿En tu caso qué debilidades?
En algunos partidos, cuando se juegan cosas importantes, tuve varios choques con jugadores de mayor talla, que buscaron frenar mi manera de jugar, que me intimidarían o me desconcentrarían. Yo comprendo que es parte del juego, que con seguridad no hay mala fe, pero que se recurre a esto para lograr alguna ventaja... Es la picardía que todos tenemos, y para eso yo debo estar en las mejores condiciones física.
Alguna vez sentiste miedo o demasiado respeto a defensores o delanteros que miden 1,80 y pesan 90 kilos o los encaraste sin problema?
(Risas) A los delanteros más grandes los marco sin ningún problema y si tengo que gambetear y tratar de pasar a algún defensor del tamaño que me dices también lo hago, es parte de mi trabajo. Muchas veces choqué con esta clase de jugadores y es cierto, me llevo la peor parte, eso es real, pero en ningún momento me escondo por ser bajo, sino todo lo contrario, voy al frente con la seguridad de que saldré ganador. Me puedo caer varias veces, pero la fuerza de voluntad nunca la voy a perder. Ser terco es parte de mi personalidad
Dices que eres un volante de contención, pero muchas veces se te ve ir al ataque y se nota que esa parte de la cancha te gusta...
Es cierto, cuando puedo subo un poco más y trato de llegar al área chica y hacer goles. Es algo que estoy aprendiendo y que el profesor (Eduardo) Villegas me va enseñando para que cuando sea el momento preciso deje mi puesto y suba a atacar sin que esto signifique un problema para el equipo.
Este año se habló y escribió mucho sobre la posibilidad de que juegues en el exterior (Israel y Turquía) pero al final no paso nada, ¿por qué?
Ése es un tema que me dejó triste y que por distintos motivos no se pudo concretar. Sé que las negociaciones estuvieron a cargo del club y que se estuvo muy cerca para que fuera a jugar a Israel, pero algunos requisitos de las personas que me iban a contratar, como el hecho de que juegue dos o tres partidos y recién analicen si me contrataban, desanimó a los representantes del Tigre.
¿Pero realmente existió ese interés del extranjero?
Fueron negociaciones serias y hasta donde conozco el interés era concreto, más no te puedo decir porque no tengo los detalles.
¿Económicamente estás cómodo en el Tigre o llegas con lo justo a fin de mes?
Te puedo decir con certeza que en la actualidad tengo un buen pasar, que lo que gano en el Tigre me permite llegar a fin de mes de manera tranquila y no como hace unos años, que tenía uno de los salarios más bajos del club, lo que provocó que mi esposa y mi primer hijo no tuvieran calidad de vida. Ahora la figura es otra y por eso tengo mucho que agradecer a las actuales autoridades del club. Tengo varios objetivos por cumplir, todavía no me siento un persona realizada en toda su plenitud.
Palmarés
Estuvo en las Divisiones Inferiores del cuadro de Achumani.
Seis años ya está en el primer plantel de The Strongest, a donde subió el 2007. Fue convocado el 2009 a la Selección Nacional, también en 2012 con Gustavo Quinteros y Xabier Azkargorta.
“Soy una persona que vive del fútbol”, afirma “El Chuma”
¿Cambiaría de vereda?
El diminuto jugador atigrado Alejandro Chumacero se considera “una persona que vive de fútbol”, por lo que ahora no responde de manera contundente, ya sea con una afirmación o una negativa, sobre la posibilidad de jugar en la vereda del frente, como alguna vez se planteó .
“Es una pregunta difícil de contestar. Como saben yo soy stronguista de corazón, pero también soy un persona que vive del fútbol, que debe ver qué es lo que más le conviene a su familia”, mencionó Chumacero.
El delantero uruguayo William Ferreira, quien se identifico con la Academia no dudó en responder que el único aurinegro que vestiría sería el Peñarol de su país.
Chumacero tiene una afinidad por los colores negro y amarillo, de hecho, hasta ahora, no vistió otra camiseta en su corta carrera deportiva.
“En la actualidad ya no existen las personas fieles a sus equipos y en el caso de que otro club requiera mis servicios analizaría la propuesta. Jugar en el Bolívar es algo que nunca lo pensé, es lo que te puedo contestar en este momento”, dijo Chumacero, uno de los nuevos símbolos del Tigre.
“Es una pregunta difícil de contestar. Como saben yo soy stronguista de corazón, pero también soy un persona que vive del fútbol, que debe ver qué es lo que más le conviene a su familia”, mencionó Chumacero.
El delantero uruguayo William Ferreira, quien se identifico con la Academia no dudó en responder que el único aurinegro que vestiría sería el Peñarol de su país.
Chumacero tiene una afinidad por los colores negro y amarillo, de hecho, hasta ahora, no vistió otra camiseta en su corta carrera deportiva.
“En la actualidad ya no existen las personas fieles a sus equipos y en el caso de que otro club requiera mis servicios analizaría la propuesta. Jugar en el Bolívar es algo que nunca lo pensé, es lo que te puedo contestar en este momento”, dijo Chumacero, uno de los nuevos símbolos del Tigre.
El Vasco dijo en su momento “Chuma corre como gallina sin cabeza”
En la nueva era en la selección boliviana con la dirección técnica de Xabier Azkargorta, el mediocampista Alejandro Chumacero aparece como una de las opciones a utilizar, sin embargo el “Vasco” tuvo algunas críticas sobre el rendimiento del paceño en el partido ante Chile en La Paz.
Azkargorta dejó en claro esta apreciación, en una columna en el periodico cruceño EL DEBER, donde indicó que “Chumacero corre como una gallina sin cabeza”, en alusión a que corría sin sentido.
“Recuerdo ese partido que lo debimos ganar y también recuerdo que corría y le metía ganas para lograr un resultado positivo, aunque sea empatar, por eso estaba tan acelerado. Que se diga eso de mi juego es una opinión más, porque con seguridad mi juego no agrada a todos”, mencionó Chumacero.
El mediocampista reconoce que no hizo un gran partido, “estaba ansioso por querer hacer bien las cosas. No sé si corría por correr, pero sé que estaba en una vocación más ofensiva que de marca y tal vez por eso me vieron que subía y bajaba”, analizó.
(La Prensa)
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