El Conejo superó una luxación en el tobillo derecho, que sufrió el 6 de junio en un entrenamiento de la selección nacional; desde entonces ha estado apartado de las canchas. Había jugado su último partido tres días antes, el sábado 2, precisamente con la Verde en el frente a Chile, por la eliminatoria sudamericana.
Durante la semana pasada realizó trabajos diferenciados; pero a partir de hoy se sumará al trabajo con el grupo. En todo caso, si no es titular frente al Santo, espera al menos estar convocado para el banco de suplentes.
Dijo que pensando en su vuelta trabaja diariamente con Omar Rocha, el fisioterapeuta del plantel. “Me está ayudando en todo lo referente a la recuperación. Vamos a aprovechar estas dos semanas para estar bien”.
Aún siente un poco de dolor y también algo de miedo, que “seguramente de a poco irá desapareciendo”. Espera que esta semana sea positiva “y reaccione bien el tobillo, para poder hacer fútbol en los entrenamientos y poder estar en el próximo partido”. El ataque celeste está con la pólvora mojada y se espera que con la vuelta de Arce se pueda fortalecer la zona ofensiva. En los primeros seis partidos, Bolívar anotó solamente siete goles.
Arce, quien aprovechó el descanso de domingo y lunes para compartir con su familia, admitió que el déficit del equipo en el inicio del torneo ha sido la presencia de gol. “Es un torneo en el que no podemos marcar, pese a que tenemos jugadores importantes, de mucha calidad”.
Espera que el panorama cambie con el transcurrir de los partidos, aunque considera que en ése y otros aspectos influye que el grupo de a poco se adapta al trabajo del técnico Miguel Ángel Portugal. “Estamos tratando de asimilar la idea de juego y tener la contundencia”. Reconoce que se siente la ausencia de varios jugadores importantes, apartados por lesiones, lo que ha influido en la producción general del equipo. Arce tiene contrato vigente con Bolívar hasta el mes de diciembre de este año.
(La Razon)
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