‘Aún puedo hacer pretemporadas’
Cuando a Luis Héctor Cristaldo le toque soplar esta tarde la velita por su cumpleaños pedirá un deseo: volver al fútbol como entrenador y dirigir un equipo de la Liga, pero no desde mitad del camino, sino empezando por la pretemporada y armado por él.
También es de los que al margen de pedir algo, cree que hay que agradecer por lo que uno ha recibido en la vida, y dará gracias porque desde hace tres años pasa y disfruta este día especial al lado de su familia. El notable jugador de la selección boliviana, de aquella —y de muchas otras— que en 1993 logró la clasificación al Mundial de Estados Unidos, con la que disputó la Copa del Mundo de 1994, cumple hoy 43 años.
Muchas veces el futbolista resigna este tipo de momentos por atender su trabajo, que incluye entrenamientos, concentraciones y partidos. Para Cristaldo eso ya forma parte del pasado, pues ahora está retirado, aunque aclara que si algún club lo llama para proponerle que vuelva a jugar no se negará.
“El cumpleaños me llega con la felicidad de estar con mi familia, sin tanto sufrimiento en las canchas. Estoy en Santa Cruz disfrutando de mi familia, a mis 43 años puedo hacer eso, porque antes me la pasaba viajando, jugando, concentrado, de aquí para allá, todo un trajín presionado por el fútbol”.
Hoy será, en todo caso, un día como cualquier otro, anota. “Es que a cierta edad, mientras más cumpleaños llegan, lo que uno menos quiere es festejar”. El fútbol ha sido la pasión de toda su vida y Cristaldo se resigna a dejarlo por completo. Por eso insiste en que si de algún club lo llaman no lo pensaría dos veces para aceptar. Físicamente —a pesar de los años— todavía se siente bien, aún puede correr y dar pelea.
“No es que no quiera aceptar la realidad (de que ya no está en edad para jugar a nivel profesional). Soy responsable, sé cómo estoy, todas las veces que seguí jugando fue porque me sentí bien y no defraudé a nadie. Todavía puedo hacer pretemporadas como cualquier otro jugador, sin problema”.
Está aún fresco el recuerdo de lo que ocurrió el 21 de enero, pues ese día jugó por última vez un partido oficial. Aún vestía la camiseta de Oruro Royal en el Nacional B Copa Simón Bolívar, y Destroyers era el rival. “Corrí igual que chicos mucho más jóvenes que yo”, por eso es que no pensó en que ése era su partido de despedida.
Cristaldo saltó la barrera que separa al jugador del entrenador, y fue DT de Guabirá en un lapso corto, tiempo al que le saca cosas positivas, pues dice que aprendió mucho: “Me tocó dirigir a quienes hasta hace poco eran mis compañeros”. Le gustó, el “bichito” le picó y ahora espera una nueva oportunidad.
“Estoy con ganas de dirigir, pero quiero formar un equipo, porque no es lo mismo llegar a un plantel hecho y tener que adaptarte y conocer a los futbolistas, eso lleva su tiempo. A mí no me gusta lo fácil, de lo contrario no hubiera aceptado el desafío de Guabirá. Con ese equipo no se dio, pero no me voy a rendir”.
Cristaldo era de los que ponía pierna fuerte, de los que apelaba a la garra, tan característica en él, y por eso se llegó a identificar más con The Strongest, aunque lució otras camisetas del fútbol boliviano —entre ellas la de Bolívar— y también del exterior. “Donde sea, cualquiera que sea, mi equipo irá siempre al frente, eso es para mí el sentido del fútbol”.
Todavía no terminó la carrera para ser entrenador titulado. Es un detalle que espera completar pronto. Pero aprendió mucho en los equipos, además fue asistente técnico de Óscar Craviotto en The Strongest y luego asumió en Guabirá. “Tengo mi sello y lo pondré cuando me llegue esa oportunidad que estoy esperando”.
La Verde
Nuevo DT
Cristaldo aplaude la decisión de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), de haber nominado a Xabier Azkargorta como seleccionador.
Fue su técnico
El español fue técnico de Bolivia por primera vez entre 1993 y 1994, y Cristaldo fue uno de sus pupilos destacados.
‘Algo nuevo’
“Ojalá su regreso sea el inicio de algo nuevo y bueno para nuestro fútbol”, opina sobre el Bigotón.
Debutó en la Liga jugando en filas de Oriente hace 24 años
Argentino de nacimiento pero boliviano por naturalización, Luis Héctor Cristaldo, nacido el 31 de agosto de 1969, debutó como jugador liguero en el Oriente Petrolero de 1988 y finalizó su carrera —aunque él todavía se resiste a aceptarlo— como jugador de la Liga el año pasado, con seis encuentros disputados en filas de The Strongest (la despedida se alargó un poco más, porque vistió fugazmente la camiseta de Oruro Royal en el torneo Nacional B hasta enero pasado.
En su trayectoria como futbolista figuran varios equipos, entre nacionales y extranjeros, entre ellos Bolívar y Guabirá; además del argentino Mandiyú (cuando Diego Armando Maradona era el entrenador), el Sporting de Gijón español (llevado por Antonio López, que fue asistente de Azkargorta en la selección), el Cerro Porteño paraguayo y el Sol de América del mismo país.
En la selección nacional debutó el 10 de septiembre de 1989, en Lima, Perú, en un partido de eliminatoria que el equipo boliviano—dirigido por Jorge Habegger— le ganó al peruano por dos a uno. Su primer gol lo anotó, también por eliminatoria, en Puerto Ordaz, Venezuela, en el rotundo triunfo boliviano por siete a uno (1993).
Volvió a anotarle a Venezuela en 1995; su tercer tanto fue en Lima, ante Perú, por las eliminatorias, en 1996; el cuarto ante Paraguay en La Paz (2004); y el quinto y último ante Brasil, en San Pablo, en ese mismo año 2004. Fue también ante Brasil, en La Paz (9 de octubre de 2005) cuando jugó su último cotejo oficial en el seleccionado.
(La Razon)
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