Jornadas Deportivas

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martes, 14 de agosto de 2012

OPINION | EL JUEGO LIMPIO DE LA LFPB


En 22 partidos disputados en la Liga del Fútbol Profesional Boliviano han sido expulsados 28 jugadores y se han mostrado 137 tarjetas amarillas. Es un número elevado si tomamos en cuenta la poca cantidad de encuentros jugados.


Es un tema que debe llamar la atención a los entrenadores, jugadores y dirigentes para que se evite el juego brusco y la mala educación en el terreno de juego.
Se observa en los partidos de fútbol que muchos jugadores se hacen expulsar por falta de recursos físicos y técnicos. Pierden un balón y al tratar de recuperarlo cometen infracciones que son penadas por el reglamento. Jugador que comete el menor número de infracciones está situado en la calificación del buen jugador.
 Las tarjetas amarillas cuando son sumadas hasta el número de cinco suponen una expulsión para el próximo encuentro. También por cada tarjeta amarilla se abona a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano una suma determinada de dinero. Esa sanción económica no la paga el jugador sino el club.
Hay tantas cuanto tontas expulsiones y tarjetas amarillas que perfectamente pueden ser evitadas. Muchos jugadores al anotar un gol se sacan la camiseta y lo festejan como si hubiera sido el último que consiguen. No escapa a este comentario la actitud de los entrenadores. Hasta el momento han sido expulsados cuatro (se incluye a un ayudante de entrenador). No falta algunos preparadores físicos y hasta médicos que no se comportan como corresponde.
No queremos decir que todos deben portarse como angelitos. Muchos expresarán que el fútbol es un deporte de contacto físico.
Es cierto, pero una cosa es la falta de recursos físicos y técnicos, y otra la mala intención y falta de educación. Por supuesto que en un partido de fútbol se presentan situaciones que son inevitables de expulsión o de tarjeta amarilla. Es responsabilidad de todos (sumamos a los árbitros que tampoco son unos angelitos), para que el juego limpio impere en los encuentros de fútbol.
Cuanto menos expulsado más jerarquía para un jugador.
Eduardo Arévalo Tineo 

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